¿Cuál es la parte de tu persona que considerás más importante?
Según ese aspecto, juzgás a los demás



Este es un modelo que surge de la idea de las «subpersonalidades» del italiano Roberto Assagioli, creador de la psicosíntesis. Se trata de una forma de trabajo en la que el individuo actualiza, integra y sintetiza sus subpersonalidades para lograr su verdadera esencia o naturaleza.

Se supone que los seres humanos tenemos aspectos de nuestro fuero interno que han quedado obstaculizados en el camino del crecimiento; como partes inconscientes que por lo regular son las responsables de los conflictos que vivimos. Es bien conocida la frase que usamos en la vida cotidiana: «Una parte de mí quiere esto y otra como que quiere lo otro». El trabajo con las partes ha dado origen a muchas de las técnicas de PNL.

Cada persona está, en determinado momento, en cierto estado debido a alguna «subpersonalidad» que lo produce. Saber cuáles son esas subpersonalidades ayuda a estudiar al «yo». Por ejemplo: «Estoy tranquilo, …. casi aburrido en alguna parte, …. cuando llega una chica que me gusta, de repente me porto extrovertido y contento». En este ejemplo hay dos subpersonalidades que se manifiestan, cada cual con su estado. Hay que estudiar ambas imparcialmente.

Cada subpersonalidad produce su estado, su atmósfera. Cuando una subpersonalidad predomina, examinamos las cosas a través de ella y pasado un instante, cuando se presenta otra personalidad, examinamos la misma cuestión de manera diferente.

Una buena definición de la «Percepción de si mismo» es: la capacidad de percibir esas pequeñas «subpersonalidades» en uno mismo, no permitir que tomen el mando y no identificarse con el estado que inducen. Por ejemplo: el padre que en repetidas, ocasiones afirma amar a su hijo y sin embargo lo castiga severamente, incluso por motivos triviales.



Resolviendo conflictos con PNL


Un conflicto es definido como un «estado de desarmonía entre personas, ideas o intereses incompatibles» Psicológicamente, un conflicto es una lucha mental, a veces inconsciente, que resulta cuando diferentes representaciones, diferentes mapas del mundo se sostienen en oposición o exclusividad. Los conflictos pueden ocurrir, o bien entre partes de nuestro interior (conflicto interno) o bien, externamente con los demás (conflicto interpersonal)

Los conflictos en cada nivel

Internamente, los conflictos suceden entre diferentes partes de la experiencia humana y en varios niveles. Por ejemplo: puede existir un conflicto en el nivel de los comportamientos. Una persona puede debatirse entre ver un determinado programa de televisión, por un lado, mientras que por otro lado desea salir a hacer ejercicio.

Los conflictos también pueden producirse en el nivel de las capacidades: entre creatividad y protección, por ejemplo.

Una persona puede tener creencias o valores en conflicto. Un individuo puede pensar que es muy valioso aprender matemáticas, por un lado, y por otro lado creer que para él es imposible aprenderla. Esto puede llevarlo a una lucha interna respecto al aprendizaje.

Los conflictos en el nivel de la identidad generalmente ocurren respecto a los roles. Una persona puede sentir una lucha entre sus obligaciones como padre y sus obligaciones como profesional.

En el nivel interpersonal, los mapas de la realidad de distintos individuos son tan diversos que hay barreras que se levantan cuando intentan comunicarse o interactuar entre ellos. Las creencias, valores, suposiciones y presuposiciones básicas sobre el mundo se agrupan para crear diferentes modelos de la realidad. Cuando esos modelos o mapas no contienen mecanismos para responder a las «barreras» con otros mapas, la energía se libera en forma de desacuerdo, disputa, pelea u otras formas de conflicto. La negociación, mediación y arbitraje son maneras valiosas para tratar conflictos interpersonales.



Contactando las partes


A veces, las personas experimentan la sensación de ser «incongruentes», con un «conflicto interno», «como si tuviera dos mentes» o «con ideas antagónicas conmigo mismo». Esos asuntos no están tan referidos a presiones externas, sino más bien a las estructuras internas profundas. Son conflictos entre las diferentes partes de uno mismo. En otras palabras, son conflictos entre sí mismo y sí mismo. Freud creía que esas luchas internas estaban, a fin de cuentas, en las raíces de muchos problemas psicológicos:

Él sostenía: «Una parte de la personalidad defiende ciertos deseos, mientras que otra parte combate contra ella y la rechaza. Todas las neurosis tienen este conflicto».

A veces nos sentimos impedidos de alcanzar un objetivo por que existe una SITUACIÓN EXTERNA que está en punto muerto. En esos casos nos mantendremos en foco hacia el afuera y con continua atención hacia estrategias que permitan lograr el objetivo.

Cuando hay un CONFLICTO INTERNO, sin embargo, el debate básico cambia hacia adentro y la batalla comienza entre la dos partes de sí mismo. Como señala Freud, la frustración externa es suplementada por una frustración interna. Es como si la persona estuviera atrapada entre la espada y la pared. Y cuando la lucha es entre dos partes de uno mismo, uno nunca puede ganar.

Como lo escribió Freud: Este conflicto no se resuelve ayudando a uno de los lados a ganar la victoria sobre el otro… ya que uno u otro lado van a quedar insatisfechos.

Intentando resolver este tipo de conflicto con la supresión de uno de los lados, como haríamos en casos de ideas opuestas, se crea una contradicción en la cual sos condenado si hacés y sos condenado si no hacés. Es como si la lucha fuera entre dos intenciones conflictivas en lugar de entre una intención y la incertidumbre de si se podrá lograr.

La solución involucra encontrar la intención que hay detrás de la conducta y generar modos alternativos de lograr esa intención. En caso de conflicto, sin embargo, la idea es confrontar las intenciones antagónicas. Cuando las intenciones van una contra otra, no se pueden producir alternativas que satisfagan ambas intenciones directamente.

Además, dado que el conflicto interno no está basado en eventos o resultados externos, no puede resolverse a través de fuentes externas. De hecho, en una situación así todo puede transformarse en estímulo, o causa, para una pelea. Aún las decisiones simples llevarán a una lucha, una lucha que nunca se resolverá porque no es realmente sobre el contenidos de la decisión, sino sobre una estructura profunda que subyace en ella.

El stress constante que proviene del conflicto y frustración puede llevar a otros síntomas, incluyendo síntomas físicos. Estos síntomas también se transforman en el debate básico para las partes en pugna.

Freud decía: Los dos poderes que han entrado en oposición se vuelven a encontrar en el síntoma. Es por eso que el síntoma es capaz de tanta resistencia, porque es sostenida por ambas partes.



Integración de partes


La integración de partes se refiere, al proceso de la PNL por el cual respuestas contradictorias o incompatibles son ordenadas y resueltas. Según Bandler y Grinder, los pasos básicos para la integración son:

  1. Identificar las incongruencias notando contradicciones entre mensajes verbales y no verbales.
  2. Clasificando las incongruencias en polaridades por medio de clasificaciones, símbolos, sistemas representacionales o categorías
  3. Crear contacto entre las polaridades y luego logrando una metaposición (tercera posición perceptual) desde la cual se enfocan las polaridades de una manera nueva.

Un componente clave para el proceso de integración de partes es la identificación de las intenciones positivas de ambas partes involucradas. Una gran parte del proceso de integración implica clasificar las experiencias en sus niveles apropiados para evitar confusiones y problemas innecesarios. Un acercamiento típico a la resolución de conflictos es subir un nivel más arriba del conflicto para encontrar consenso respecto a las intenciones positivas. El segundo paso será bajar a un nivel menor que el del conflicto, donde es posible encontrar recursos complementarios relacionados con las partes del sistema que parecen estar en conflicto.


Consenso en relación a la intención en el nivel más alto
I
Nivel del conflicto
I
Recursos complementarios en el nivel más bajo


Solucionando un problema a través de un nivel diferente del que creó el problema


La PNL provee varias herramientas para direccionar y resolver conflictos internos e interpersonales.

  1. Identificar claramente el asunto clave implicado en el conflicto. Estos asuntos van a ser expresados como oposiciones o polaridades. Por ejemplo: Invertir dinero versus guardar el dinero.
  2. Determinar en cuál de los niveles lógicos parece estar enfocado el conflicto. En el ejemplo, Invertir dinero versus guardar el dinero: es un conflicto de nivel comportamiento
  3. Establecer una metaposición imparcial que sea claramente diferente de ambas partes en conflicto.
  4. Encontrar la intención positiva y el propósito que hay detrás de cada parte. Esa intención positiva estará necesariamente en un nivel más alto que el del asunto que crea el problema. Las intenciones positivas no estarán en polaridades opuestas. Más a menudo se perciben como complementarias. En el ejemplo: invertir dinero = crecer & guardar dinero = seguridad
  5. Asegurarse de que cada parte reconoce la intención positiva de la otra parte. Esto no significa que una parte acepte el «método» por el cual la otra parte intenta satisfacer esa intención.
  6. Desde la metaposición siga subiendo de nivel, hasta llegar a una intención positiva en común. En el ejemplo: Invertir dinero y guardar dinero = optimizar recursos
  7. Explorar otras alternativas para lograr la intención compartida aparte de las dos que están produciendo el conflicto. Esto puede incluir una mezcla de las dos elecciones existentes. En el ejemplo: Invertir una parte del dinero y guardar otra parte; prestar plata; encontrar un socio inversor; achicar ciertos gastos para que ese dinero pueda ser invertido en otras áreas, etc).
  8. Identificar cuál o cuáles de estas opciones será más efectiva y ecológica para satisfacer la intención positiva común y las intenciones positivas individuales.

Este artículo está basado en la Enciclopedia de PNL de Dilts y en nuestras propias experiencias de Capacitación y Coaching