Esta canción de SILVIO RODRIGUEZ nos muestra tres maneras de actuar que resultan un error. Para poder avanzar es imprescindible tomar conciencia de nuestros OBJETIVOS.
Una vez que tenemos metas claras hay que saber PRIORIZAR dónde es necesario concentrar la atención en cada etapa.
Dinámicas para trabajar con esta canción: veamos que ven…
1. Revisemos esta canción de Silvio, tomando en cuenta qué priorizaba cada hermano:
EL MÁS GRANDE
“…atento a cuanto iba a pisar”
EL DEL MEDIO
“…atento al horizonte”
EL PEQUEÑO
“Una pupila llevaba arriba y la otra en el andar”
2. ¿Qué consecuencias tuvo cada uno por su decisión? Por ejemplo, al más grande “nunca se le enderezó el cuello”, “anduvo esclavo de la precaución”, etc.
3. Si no es adecuado mirar siempre acá, ni siempre allá, ni acá y allá… ¿Qué es lo adecuado?
(Cada etapa del camino requiere que nos centremos en un punto: la visión general o la tarea cotidiana. Estar conscientes y presente en lo que hacemos nos da la posibilidad de:
- mirar más allá para tomar contacto con nuestros valores superiores
- y mirar acá para darnos cuenta de si estamos logrando nuestras metas
FÁBULAS DE LOS TRES HERMANOS
Silvio Rodríguez
De tres hermanos el más grande se fue
Por la vereda a descubrir y a fundar
Y para nunca equivocarse o errar
Iba despierto y bien atento a cuanto iba a pisar
De tanto en esta posición caminar
Ya nunca el cuello se le enderezó
Y anduvo esclavo ya de la precaución
Y se hizo viejo, queriendo ir lejos, con su corta visión
Ojo que no mira más allá no ayuda el pie
óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú
De tres hermanos el de en medio se fue
Por la vereda a descubrir y a fundar
Y para nunca equivocarse o errar
Iba despierto y bien atento al horizonte igual
Pero este chico listo no podía ver
La piedra, el hoyo que vencía a su pie
Y revolcado siempre se la pasó
Y se hizo viejo, queriendo ir lejos, a donde no llegó
Ojo que no mira más acá tampoco fue
óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú
De tres hermanos el pequeño partió
Por la vereda a descubrir y a fundar
Y para nunca equivocarse o errar
Una pupila llevaba arriba y la otra en el andar
Y caminó, vereda adentro, el que más
Ojo en camino y ojo en lo por venir
Y cuando vino el tiempo de resumir
Ya su mirada estaba extraviada entre el estar y el ir
Ojo puesto en todo ya ni sabe lo que ve
óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú
Si te interesa este tema puedes complementarlo con:
– El cuento «El frasco con piedras» que se encuentra en este sitio. Haz clic aquí
– El artículo «Formulación de objetivos» que se encuentra en este sitio. Haz clic aquí